SANTANA (1.956...)



Los orígenes de “Santana Motor S.A.” se remontan a 1956 con la fundación de Metalúrgica de Santa Ana, S.A., empresa dedicada inicialmente a la fabricación de maquinaria agrícola.

Metalúrgica de Santa Ana, S.A., nació al albur del conocido como “Plan Jaén”, un proyecto del gobierno de Franco destinado a revitalizar la economía de esa provincia española. Una de las muchas medidas tomadas en el “Plan Jaén” fue la instalación de una fábrica de maquinaría agrícola. Para su emplazamiento se eligió la localidad de Linares, gracias al buen hacer de su entonces alcalde, Leonardo Valenzuela, que logró influir en el entorno de Franco para inclinar la balanza a su favor. La finca en la que se debía instalar la fábrica se denominaba Santa Ana, por lo que los responsables del proyecto decidieron bautizar a la nueva empresa como Metalúrgica de Santa Ana, S.A.

La actividad industrial de Metalúrgica de Santa Ana, S.A., se inició con la fabricación de maquinaria agrícola, principalmente cosechadoras, pero la idea de la empresa era diversificar la producción. Para ello contaron con la colaboración de la firma “The Rover Company Limited” que ya fabricaba sus modelos bajo licencia fuera del Reino Unido, y en esos momentos no era capaz de cubrir la demanda solo con la producción local. La idea de los británicos era que en Linares se fabricara el Land Rover Serie I aprovechando la maquinaria del fabricante belga Minerva, cuyo contrato se acababa de extinguir. Pero los responsables de Santa Ana apostaban por un modelo más moderno. Finalmente los españoles se llevaron el gato al agua y en 1958 comenzó la fabricación bajo licencia del Land Rover Serie II, utilizando mayoritariamente maquinaria importada del Reino Unido.

Con los años Santana llegó a desarrollar y comercializar modelos de diseño y marca propios como fueron el 1300 y el 2000.

En 1983, Land Rover atravesaba problemas económicos, lo que provocó la cancelación de su participación en Santana Motor. A partir de ese momento, la empresa inició la comercialización de versiones del Land Rover bajo la marca propia Santana. Uno de esos modelos fue el Santana 2500, un vehículo que gozó de bastante popularidad en España durante los años 1980.

La llegada al mercado de otros modelos todoterreno más modernos y una cierta obsolescencia tecnológica llevó a Santana a buscar alianzas internacionales, que encontró en 1985 en la marca japonesa Suzuki. Dentro del acuerdo con la misma se fabricaron modelos tales como el Samurái, el Vitara y el Jimny. Así fue como en 1985 los japoneses empezaron a entrar con fuerza en el capital de la empresa. Tanto fue así que en 1993, Suzuki ya poseía el 83,75% de las acciones. No obstante, en 1995, la Junta de Andalucía compró la empresa a Suzuki.

En 1999, en el Salón del Automóvil de Barcelona, fue presentado el Santana Stella, un vehículo de pequeñas dimensiones (2,5 metros), de origen Chatenet, equipado con un motor diesel de 505cc. Ese vehículo "sin carné" no tuvo demasiada aceptación en España.

En el año 2000, fue presentado el PS10, un prototipo desarrollado sobre la base del 109. La fecha prevista para su lanzamiento era durante el verano de ese mismo año. Se realizaron las homologaciones e incluso fue presentado a la prensa especializada. Al parecer los problemas financieros por los que atravesaba la firma hicieron inviable el proyecto que nunca vio la luz.

En 2003, Santana desarrolló un modelo todoterreno propio, el Santana Aníbal, basado en los antiguos Land Rover, que se suministró a ejércitos como el español, el checo o el francés como vehículo todoterreno ligero.

En 2005, Santana presentó oficialmente los modelos 300 y 350, vehículos todoterreno basados en el Suzuki Vitara que había dejado de fabricarse en Linares ese mismo año. El diseño frontal y trasero corrió a cargo del diseñador italiano Giugiaro.

En 2006, Santana alcanzó un acuerdo de colaboración con la firma italiana Iveco (Fiat) para poder fabricar algunos de sus modelos en la fábrica se Linares. El primer modelo salió de la cadena de montaje en 2008, para ser comercializado en todo el mundo. El acuerdo con Iveco también contemplaba la posibilidad (hasta 2010) de que Iveco comprara Santana.

El primer modelo de la relación Iveco-Santana, el Massif, fue un todoterreno derivado del antiguo Santana Aníbal. Más tarde se lanzaría el segundo modelo, denominado Campagnola (en honor al mítico Fiat Campagnola), y que no era otra cosa que un Massif en versión corta de 3 puertas.

En 2008, Iveco anunció que ejercería la opción de compra de Santana Motor, condicionada al éxito del Massif. Finalmente, Iveco no ejercitó esa opción.

En julio de 2009, la Junta de Andalucía, a través de la Agencia IDEA (Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía) asumió el control de la gestión de la compañía Santana Motor.

El 14 de septiembre de 2009 finalizó la producción del Suzuki Jimny, dando también por terminada la histórica alianza con el grupo japonés Suzuki. El último acuerdo entre Santana y Suzuki contemplaba la posibilidad de fabricar el modelo Jimny bajo marca propia, tras cederle Suzuki la plataforma de dicho modelo.

Tras mucho tiempo de especular sobre el futuro de la empresa por los problemas económicos derivados de la crisis, el 16 de febrero de 2011, una votación realizada por los trabajadores de la empresa fue determinante para la disolución de la compañía. Al mismo tiempo se acordó no vender los activos de la compañía, en concreto las líneas de producción. La idea era poder reanudar en un futuro la fabricación de vehículos, especulando con la continuación de los vehículos Iveco así como con la fabricación de nuevos vehículos eléctricos. En la actualidad, lo que queda de la compañía es propiedad de la Junta de Andalucía.