PAGANI (1988)



Nacido en Argentina, Horacio Pagani siempre quiso construir coches. A la edad en que otros muchachos jugaban con miniaturas, él diseñaba y modelaba sus propios automóviles. Muy pronto se hizo famoso en su país al hacer un monoplaza de Fórmula 3 para el equipo oficial Renault. Su notoriedad aumentó como ingeniero y diseñador y sus grandes ídolos, Oreste Berta y Juan Manuel Fangio, se convirtieron en sus consejeros.

Pero su amor por las creaciones de Bertone y de Lamborghini guió sus pasos hacia la localidad italiana de Módena, cuna de los grandes coches deportivos, en 1983. Con tal de trabajar en Lamborghini era capaz de barrer el patio de su fábrica. Pero no hizo falta, porque el ingeniero Alfieri creyó en él y le encargó dirigir el taller de materiales compuestos (composites) de Sant'Agata Bolognese. De esta forma, participó en la construcción del modelo Countach Evoluzione.

Como diseñador intervino en los estudios de estilo del P140 y del Diablo. Al comprender que el futuro de los grandes coches deportivos pasaba por la utilización de materiales compuestos, decidió fundar la sociedad Horacio Pagani Composite Research que, por supuesto, contó con Lamborghini entre sus clientes.

Pero fue en 1991 cuando nació la empresa Módena Design, especializada en el diseño, la concepción, la ingeniería y la construcción de maquetas, moldes y prototipos con las últimas técnicas en materia de composites. Hacía tres años que Pagani había concebido la idea de construir el superdeportivo Fangio, y a principios de 1992, el propio Fangio le presentó al doctor Dieter Zetsche, de Mercedes, que aceptó suministrarle el motor V12 para su coche.

Desgraciadamente, Fangio murió y, por respeto a su memoria, Pagani decidió no utilizar su nombre, que cambió por el de Zonda. Pero si el Lamborghini Miura que se inspiró en el Ford GT 40, el Zonda se basaría en el Mercedes Grupo C.

ZONDA C 12 (el primer Pagani) Cuando una idea se hace realidad

El diseñador argentino se inspiró en la vida del quíntuple campeón argentino para crear su "superdeportivo"

Todo surgió cuando una noche de enero de 1988, Juan Manuel Fangio invitó a sus amigos a cenar. Uno de los privilegiados comensales fue Horacio Pagani que, además de diseñador, era un incondicional seguidor del gran piloto. Entonces sintió la necesidad de crear un vehículo con la personalidad del campeón, y José Manuel Bordeu, un amigo común, al intuirlo, le dijo: "Horacio, debes diseñar un coche y llamarlo Fangio".

El vehículo fue enteramente concebido bajo la dirección del propio Horacio Pagani, desde el chasis de fibra de carbono a los trenes de ruedas pasando por el estilo, y para ello fueron necesarias 25.000 horas de trabajo. No fue, ni mucho menos una tarea fácil. De hecho, Pagani acuñó entonces una definición del Zonda: "Una búsqueda complicada de ideas sencillas".

Para llegar a la solución definitiva exploraron todas las vías que se ofrecían, utilizando sólo las que parecían esenciales, ya que se trataba de crear un coche sencillo, ligero, con un excelente apoyo aerodinámico y una geometría de suspensión adecuada, sin olvidar tres aspectos de gran importancia: un equilibrado reparto de masas, un centro de gravedad muy bajo y una conducción muy fácil. Por ello, se descartó la transmisión integral (tracción a las cuatro ruedas) y la suspensión inteligente, en ambos casos por el inconveniente del aumento de peso que implicaban.

El chasis y la carrocería utilizarían, para conseguir una mayor ligereza, la tecnología de la Fórmula 1, es decir, la aplicación de materiales compuestos, precisamente la especialidad de Pagani.