OLDSMOBILE (1897 - 2004)



Al final se cumplió la amenaza. Ya en 1992 General Motors anunció su intención de concentrar la producción. Esto suponía la desaparición de algunas de sus marcas, y ella fue la elegida, aunque luego no se cumplió la sentencia. El prototipo Aurora, convertido en automóvil de serie, fue el motor de la resurrección, pero de poco sirvió. Una acuciante falta de rentabilidad ha motivado su cierre y el fin de una bella historia centenaria.

OLDSMOBILE - Desahuciada por General Motors

Era la marca más antigua de EEUU, pues inició su actividad en 1897, y contribuyó a la formación del grupo GM

El ocaso de Oldsmobile empezó en 1992, cuando aterrizó en Detroit un ejecutivo español, López de Arriortúa, que inició una lucha sin cuartel por concentrar la producción de General Motors, lo que significaba deshacerse de las marcas menos rentables del grupo. Y éstas eran Oldsmobile y Buick.

De poco servía su pasado glorioso y que fueran las primeras que conformaron, junto con Stewart, el holding General Motors en 1908. La suerte estaba echada para la primera de ellas, cuyas ventas habían descendido de modo alarmante y contaba con una gama de modelos poco atractiva. Pero un año más tarde la situación cambió de forma radical, los augurios de Arriortúa no se cumplieron y un prototipo presentado en el Salón de Detroit, el Aurora, sirvió de revulsivo a la marca.

Pero vayamos a los orígenes de Oldsmobile, nombre que, como veremos, correspondía a un modelo de coche y no a su fabricante. Sus orígenes se remontan a 1887, cuando Ransom Eli Olds se dedicaba a experimentar con motores de vapor desarrollados para mover coches de caballos. Olds trabajaba en el taller que su padre tenía en la localidad de Lansing, en el estado de Michigan; la misma donde aún hoy se siguen fabricando los automóviles Oldsmobile.

Ransom Eli Olds nació en 1864 en Geneva (Ohio), y con 16 años se trasladó con su familia a Lansing, donde trabajó en el taller de su padre, que pasó a regentar en 1885. Allí construyó su primer vehículo completo dos años más tarde, equipado con un motor de vapor de dos caballos de potencia. Pero Olds se interesaba por las experiencias con mecánicas de explosión alimentadas por gasolina que llevaban a cabo Otto y Daimler en Europa y Brayton en Estados Unidos.

El primer coche

En 1897 construyó un vehículo de explosión dotado con un motor monocilíndrico de gasolina de cinco caballos de potencia y capaz de circular a la tremenda velocidad de 30 kilómetros por hora. Al mismo tiempo constituyó la Olds Vehicle Motor Company, que se unió a la sociedad de su padre, la P.F. Olds & Son que a finales de ese mismo año cambió su razón social, que pasó a llamarse Olds Gasoline Engine Works.

Pero estas sociedades no eran rentables y su pasivo crecía sin cesar. Olds no se rindió y encontró el socio perfecto en Samuel Smith, con el que creó en 1899 la sociedad Olds Motor Works, que englobó a las dos empresas ya existentes.

El capital social inicial fue de medio millón de dólares y la presidencia fue asumida por Smith, que nombró a su hijo Frederick tesorero y secretario de la misma, mientras Olds asumía las funciones de vicepresidente y director general.

La primera acción de la nueva empresa fue construir una fábrica en Detroit, que en sus dos primeros años puso a punto 11 vehículos, de gasolina y eléctricos que se iban a poner a la venta en 1901. Sin embargo, el 9 de marzo de dicho año se produjo un violento incendio que la destruyó casi por completo y con ella a 10 de los 11 coches fabricados. Sólo se salvó un runabout hecho finales de 1900, que respondía a la denominación Oldsmobile y que construyó la base de la futura producción de la firma.

Así nació el coche más famoso de la historia de Oldsmobile, el Curved Dash, el primer coche norteamericano construido en serie mediante una cadena de montaje rudimentaria. Era un coche sencillo, económico y funcional, más cercano a un carruaje que a un automóvil, equipado con un motor monocilíndrico de siete caballos unido a una transmisión con dos marchas hacia adelante y una hacia atrás. La dirección era una palanca de tipo timón. Se llegaron a producir más de 5.500 unidades en 1904, lo que contribuyó al desarrollo de la automoción en Estados Unidos.

Ese año se trasladó la producción de automóviles a Lansing y Ransom Olds dimitió de su cargo por divergencias con Smith. Olds defendía los utilitarios como el Curved Dash, mientras que Smith prefería coches más grandes, lujosos y caros, lo que fue un fracaso.

Segunda época

Pero entonces apareció en escena William C. Durant, que en 1908 fundó General Motors con Buick, Stewart y la propia Olds, que en ese año sólo produjo 1.055 coches. Antes de eso, Ransom Olds participó en la fundación de una nueva marca de automóviles, la Reo, nombre formado con las iniciales de su nombre.

Tras dos décadas de cambios continuos de métodos de producción, la marca encontró en los años 30 y 40 el mejor camino para su desarrollo: la innovación tecnológica. Ya antes, en 1925 introdujo el uso de las piezas cromadas, y en 1927 todos sus coches llevaban frenos en las cuatro ruedas. El modelo más popular de esa época fue el Serie F.

En 1937 creó una transmisión semiautomática, y tres años más tarde todos sus modelos estaban equipados con una caja de cambios totalmente automática denominada Hydramatic.

En 1942 desapareció la razón social Olds Motor Works, para pasar a llamarse Oldsmobile.

En 1949 desarrolló unos nuevos motores de ocho cilindros en V, cinco litros de capacidad y una potencia de 135 hp que se denominaron Futuramatic Rocket, y que se hicieron muy populares al ser utilizados en los coches de competición de la NASCAR, campeonato que dominó durante años.

Llega el Toronado

De los primeros 1.005 coches de 1908 se pasó a 36.072 en 1933 y a 310.795 en 1958. En esa época, los motores Rocket del modelo SS alcanzaron una potencia de 300 caballos. El Cutlass y el Delta eran los coches más populares de Oldsmobile. Pero el más importante llegó a mediados de los 60. Fue el Toronado.

Stan Wilen, jefe de diseño, pidió a sus empleados que hicieran el coche que hubieran deseado para sí mismos. Así nació un coupé de dos puertas y cinco plazas equipado con un motor V8 de siete litros y 385 caballos. Pero su principal característica era que su tracción estaba en las ruedas delanteras, algo que no se veía en Estados Unidos desde el Cord de los años 30.

Con el Toronado se lograron nuevos récords de producción, al superarse las 650.000 unidades en 1965, año de su comercialización. Su última versión se fabricó en 1978.

El millón de coches fabricados se logró en 1979, pero después Oldsmobile empezó a apagarse. La producción decayó y la gama de modelos se empobreció. Hoy se compone de cinco coches, dos de ellos versiones de otros vehículos de General Motors. El prototipo Aurora, fabricado en serie, despertó expectativas a partir de 1993, pero poco después la rentabilidad volvió a retroceder, por lo que al final la sentencia de Arriortúa se cumplía, aunque con siete años de retraso.

Texto de:   MANUEL DOMÉNECH