MARLEI (Mário Moreira Leite)  (1954)



Construir coches en Portugal nunca fue una tarea fácil, sin embargo, hubo una época en la que se construyeron coches de carreras bastante notables, surgidos sobre todo del creciente entusiasmo que generaron las carreras de automóviles y los coches deportivos. Como ejemplo, se puede mencionar la aparición en aquella época de coches como el DM (Dionísio Mateu y Elísio de Melo), el ALBA, el OLDA, el FAP o el ETNERAP. Otro de los protagonistas de ese arrebato automovilístico portugués fue el MARLEI.

El MARLEI fue diseñado y construido por Mário Moreira Leite (Marlei es el acrónimo del nombre), un hábil mecánico de automóviles de la ciudad de Porto que durante varios años había sido Director Técnico de los talleres de reparaciones de la General Motors en Vila Nova de Gaia.

En 1954, llegó al taller de reparaciones de Mário Moreira un Opel Olympia Caravan totalmente destrozado. Mário Moreira aprovechó las piezas de ese automóvil para construirse un coche en sus ratos libres que pudiera competir en la clase de 1500cc del campeonato nacional.

Para ello, aprovechó la plataforma Opel y las suspensiones y construyó el chasis con tubos y paneles de acero soldados. Del Opel Olympia también aprovechó la dirección y el motor de 4 cilindros, pero el sistema de frenado era de Vauxhall. La caja de cambios original y el diferencial tuvieron que ser rectificados para poder alcanzar altas velocidades. La carrocería tipo roadster de 2 plazas era de aluminio y estaba hecha de una sola pieza con un peso de tan solo 45 Kg. con lo que se redujo considerablemente el peso de todo el conjunto. La distancia entre ejes era de 2390 mm. Al final del proceso, el coche no sobrepasaba los 580 kg y podía alcanzar una velocidad máxima de 170 km/h.

Como cualquier coche deportivo tenía que ser probado en competición. En 1955, finalizó en segundo lugar en el Grupo B Primera Clase, del IV Rally de Porto. A pesar de la buena impresión que causó con ese resultado, el coche no volvería a correr más. El MARLEI había aparecido un poco tarde y la fuerte competencia de los Denzel o los Porsche provocarían su abandono.

Actualmente, este ejemplar único puede visitarse en la exposición permanente del “ Museu dos Transportes e Comunicações “  de Porto.