KOVER-CAPILLA (1.952 - 1.953)



Contrariamente a lo que está escrito en algunos libros de historia, el Kover-Capilla español tuvo una relación directa con el Kover francés. La diferencia radicó en que el Kover francés fue fabricado por la “Societe Industrielle de Livry” (S.I.L.) en París, y el Kover-Capilla español fue fabricado en los "Talleres la belga" que el industrial José Capilla Hurtado tenía en la calle Sagunto nº 37 de Valencia. Las maravillosas fotografías que se muestran al pié (cortesía de Jan de Lange), demuestran de forma inequívoca esa relación.

Al parecer, el ingeniero francés que diseñó el coche, Alex Kover (ridículamente españolizado y rebautizado por los medios españoles de la época como Alejandro Kover), quiso comercializar su diseño en España, y para ello se asoció con José Capilla Hurtado.

El primer prototipo de Kover-Capilla fue presentado (posiblemente en una feria en Valencia), acompañado de un Kover francés. Ese primer prototipo, tenía una carrocería mucho más bonita que la de los Kover-Capilla que serían presentados en Madrid en 1953. Seguramente, el diseño de la carrocería con líneas tan redondeadas resultaba demasiado difícil de fabricar en España en aquella época.




Ya en 1953, en la "II Exposición Siderometalurgica y Eléctrica" celebrada en el recinto de La Chopera y en el Parque del Retiro de Madrid, fueron presentados los prototipos de tres nuevos vehículos de la marca Kover-Capilla; un turismo, una camioneta comercial y un triciclo moto-carga. La estética de esos tres vehículos era mucho más espartana que la del primer prototipo presentado con anterioridad. Los tres nuevos prototipos fueron fabricados en los “Talleres la belga” de José Capilla Hurtado. En esos talleres se producían la mayor parte de las tapas de alcantarilla de la ciudad.

Según un artículo de prensa de la época, se habían interesado por el modelo de turismo, firmas de Manila, Reino Unido, África Ecuatorial e incluso de países árabes (sin especificar), que habían realizado sendos pedidos de 200 unidades cada una. No obstante, inicialmente sólo estaba prevista una producción de 75.000 unidades para la Península.

Sea como fuere, muy posiblemente, todo ese alarde en el anuncio de pedidos se debiera simplemente a una estrategia publicitaria de la firma para promocionar los vehículos a “bombo y platillo”. Al final, como casi siempre en aquella España, ninguno de los tres modelos pasó del estado de prototipo.

Características de los tres últimos prototipos:

Turismo 4 ruedas (las dos traseras muy juntas), 2 plazas, motor de 2 tiempos de 3 caballos de potencia refrigerado por turbina y aire dirigido,
  velocidad máxima de 90 kilómetros por hora, consumo de 4 a 5 litros a los 100 kilómetros, cambio de marchas
  de 4 velocidades, freno de pie y de mano independientes sobre las 4 ruedas y tracción sobre las ruedas
  traseras.
Camioneta comercial 4 ruedas, motor monocilíndrico de 2 tiempos 198cc y 1,5 caballos de potencia, carga útil para 500 kilos, cambio
  de marchas de 4 velocidades (tres de avance y marcha atrás), freno de pie y de mano independientes sobre
  las 4 ruedas, dirección por cremallera. 
Triciclo moto-carga 3 ruedas, con características análogas a las de la camioneta comercial, admitía una carga útil de 300 kilos.