KELLER - (1.947 - 1.949)



A los interesados en leer esta historia, les recomiendo leer primero la historia de “Bobbi-Kar” para entender mejor los orígenes del coche “Keller”.

La “Keller Motors Corporation” de Huntsville, Alabama, fue una de tres compañías de automóviles que existieron en el estado de Alabama durante la edad de oro de la fabricación de automóviles. Las otras dos eran “Great Southern” y “Preston”. Tras la Segunda Guerra Mundial, muchos estadounidenses estaban deseosos de poder comprar vehículos nuevos y asequibles y muchos fabricantes lo sabían y querían emular al famoso Henry Ford, que revolucionó la industria del automóvil con su modelo "T" a principios del siglo XX.

El coche “Bobbi-Kar” (1945-1947), los orígenes de la “Keller Motors Corporation”

Los orígenes de la “Keller MotorsCorporation”, (llamada así por George D. Keller), se remontan a San Diego, California, y a un ingeniero llamado John Liefeld, que había trabajado en Chrysler. En 1946, John Liefeld de la “Bobbi Motor Car Corporation” contrató a George D. Keller como asesor para que le ayudara en el desarrollo y lanzamiento comercial del “Bobbi-Kar”, un coche dirigido al gran público, diseñado por Liefeld. Desde hacía tiempo, Keller compartía la misma idea de producir un vehículo de esas características.

Tras los escándalos judiciales sufridos por la “Bobbi Motor Car Corporation” debido a las estafas realizadas por S.A.Williams, el accionista principal de la empresa, se produjo un enfrentamiento debido al cual Williams finalmente salió de la compañía y Keller quedó al frente, gracias al apoyo de un inversor de Huntsville llamado Hubert Mitchell. Mitchell  y Keller, con el apoyo de Liefeld y su equipo, trabajaron conjuntamente para reflotar la compañía y en 1947 fusionaron la “Bobbi Motor Car Corporation” con la “Dixie Motor Car Corporation”. Con la bases de esas dos empresas y de forma inmediata constituyeron la “Keller Motors Corporation“, que heredó los derechos de diseño, ingeniería, fabricación y comercialización del coche “Bobbi-Kar” que a partir de ahora se llamaría “Keller”.

El coche “Keller”

El coche “Keller” estaba totalmente basado en el “Bobbi-Kar” diseñado y desarrollado por John Liefeld. Tras realizar algunos ajustes de diseño, la gama prevista comprendía un modelo convertible (Keller Chief y Super Chief Convertible), un modelo familiar (Keller Super Chief Station Wagon) y una furgoneta de reparto con capacidad de carga (Keller Super Chief Station Wagon Break).

El Keller Chief Convertible, era un modelo de dos puertas descapotable y convertible en Coupé con un techo duro desmontable y capacidad para dos pasajeros. Tenía un chasis de acero. Estaba equipado con un motor Continental de gasolina de cuatro cilindros en línea y 2.175cc (82,6 mm x 101,6 mm), refrigerado por agua, dispuesto en la parte posterior y con tracción trasera. La transmisión sincronizada tenía tres velocidades de avance. Disponía de frenos de tambor delanteros y traseros. La suspensión era independiente a las cuatro ruedas. Con una distancia entre ejes de 2.336 mm (92 pulgadas), sus dimensiones exteriores eran; longitud 4.242 mm, anchura 1.613 mm y altura 1.524 mm. El peso en vacío era de 960 kg y podía alcanzar una velocidad máxima de 115 km/h.

El Keller Super Chief Station Wagon, tenía un chasis de acero y estaba equipado con un motor delantero Continental de gasolina de cuatro cilindros en línea y 2.175cc (82,6 mm x 101,6 mm), refrigerado por agua. La transmisión sincronizada tenía tres velocidades de avance. La tracción era trasera y disponía de frenos de tambor delanteros y traseros. La suspensión era independiente a las cuatro ruedas. Con una distancia entre ejes de 2.336 mm (92 pulgadas), sus dimensiones exteriores eran; longitud 4.340 mm, anchura 1.613 mm y altura 1.524 mm. El peso en vacío era de 1.020 kg y podía alcanzar una velocidad máxima de 110 km/h.

El Keller Super Chief Station Wagon Break, tenía un chasis de acero y estaba equipado con un motor delantero Continental de gasolina de cuatro cilindros en línea y 2.654 cc (87,2 mm x 111,1 mm), refrigerado por agua. La transmisión sincronizada tenía tres velocidades de avance. La tracción era trasera y disponía de frenos de tambor delanteros y traseros. La suspensión era independiente a las cuatro ruedas. Con una distancia entre ejes de 2.336 mm (92 pulgadas), sus dimensiones exteriores eran; longitud 4.540 mm, anchura 1.650 mm y altura 1.524 mm. El peso en vacío era de 1.030 kg y podía alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h.

No obstante, el modelo en el que George Keller decidió concentrarse fue la camioneta con laterales de madera (el tradicional "woodie" de la época). Keller quería fabricar un coche que fuera asequible para la mayoría de los estadounidenses, y los coches con partes de madera eran mucho más baratos que los coches hechos totalmente de metal. Con los laterales de madera, el coche podría ser construido con mano de obra más barata. El tiempo le dio la razón a Keller. Los habitantes de las ciudades se desplazaban a vivir a las afueras y aumentó la demanda de coches con capacidad de carga.

En 1949, todos los modelos utilizaban motores Continental de 2,7 litros. Ese mismo año también se proyectó un modelo sedán de cuatro puertas que no llegó a ser producido.

La “Keller Motors Corporation” (1947-1949)

George D. Keller quería empezar a vender acciones de la nueva empresa lo más rápidamente posible, y tanto él como sus socios anunciaron reiteradamente la intención de fabricar el coche “Keller”. Se anunciaron planes para fabricar miles de coches para diferentes franquicias y todo apuntaba a que la “Keller Motors Corporation” estaba en el camino de convertirse en una próspera compañía de automóviles.

Al igual que otros pequeños fabricantes como Tucker, Playboy, Davis y otros, Keller también tuvo que luchar contra la SEC (Agencia independiente del Gobierno de los Estados Unidos de América que regula y fiscaliza la emisión de valores mobiliarios (acciones, bonos, etc...) y su intercambio, teniendo jurisdicción sobre bolsas, corredores, agentes, etc...), que favorecía a los grandes fabricantes de forma descarada. Mientras intentaba construir los primeros coches, y mientras captaba inversiones de posibles futuros franquiciados, Keller tuvo muchos problemas con la SEC para poder emitir acciones. Finalmente la SEC, de mala gana, dio su aprobación, y la “Keller Motors Corporation” pudo iniciar su emisión de acciones. Sin embargo, la tragedia acechaba.

Fue a finales de septiembre de 1949 cuando la compañía logró una venta importante de acciones por valor de varios millones de dólares. Parecía que todos los problemas se habían superado, y que la pequeña empresa tendría los fondos y la base de distribuidores suficientes para construir y vender coches. Para celebrarlo, el 4 de octubre de 1949 la compañía propició una cena en un hotel con un pequeño grupo de empresarios y hombres de negocios dedicados al automóvil. A la mañana siguiente, Keller no bajaba a desayunar. Sus preocupados amigos fueron a investigar y descubrieron que Keller había fallecido trágicamente de un ataque al corazón en su habitación del hotel.

A pesar de haber conseguido realizar su sueño, el espíritu de la “Keller Motor Corporation” desapareció tras la muerte de George Keller. Con el personal totalmente desalentado y Liefield muy afectado, la venta de acciones se paralizó. No obstante había suficiente dinero para pagar todas las deudas. Los corredores de bolsa dieron a la compañía un plazo de 90 días para encontrar un sustituto al frente de la empresa, pero la compañía había sido concebida alrededor de George Keller y de su impulso, su honestidad y su entusiasmo. La “Keller Motors Corporation” cerró sus puertas tras haber producido sólo dieciocho coches, de los que hoy en día sólo sobreviven tres.