HOYT (Adrian Hazen Hoyt) - (1.898 - 1901)



Un poco de historia

Adrian Hazen Hoyt, nació en Magog, provincia de Quebec, el 7 de marzo de 1862. Tras cursar estudios en su ciudad natal, se formó en la escuela de negocios “Davis & Dewie“ de Montreal y en 1887 se graduó en la universidad de Dartmouth.

Tras graduarse, Hoyt se trasladó de nuevo a Magog, su ciudad natal, para empezar a trabajar. No contento con su trabajo se trasladó a Saint Johnsbury (Vermont), y entró a trabajar en la “Standard Electric Company”. En esa empresa se despertó su interés por el mundo de la electricidad y un año y medio más tarde se mudó a Manchester (New Hampshire), en donde durante algunos años estuvo experimentando con la electricidad, hasta que aceptó el cargo de director en la “Whitney Electrical Instument Company”, empezando sus operaciones en Manchester, para trasladarse en 1892 a Penacook (New Hampshire) como gerente de la compañía, ocupando esos cargos hasta 1905.

Los automóviles

Paralelamente a todo este proceso y a otras importantes actividades, Adrian H. Hoyt abrió su propio negocio en Penacock, en el que empleó mecánicos que se dedicaban a la fabricación de instrumentos eléctricos y automóviles, así como a la reparación de los mismos. En esos días Hoyt construyó algunos coches a vapor en su “American Manufacturing Company”. Varios de sus artefactos eléctricos también se utilizaron en la construcción de automóviles, por los que Hoyt siempre había tenido un profundo interés. Hoyt fue el propietario del primer automóvil que hubo en New Hampshire y fue uno de los fundadores del “New Hampshire Automobile Club” en el año 1900.

En total, Hoyt diseñó y construyó seis coches eléctricos y cinco de vapor. Algunos de sus coches fueron fabricados por la “Concord Motor Coach Company“ de Concord, y otros por la “American Manufacturing Company” de Penacock.

Aprovechando una exención fiscal de diez años de un impuesto local, Hoyt esperaba poder emplear entre 150 y 250 hombres y fabricar tres coches al día. Hoyt llegó a conducir sus coches por el centro de Concord, la capital de New Hampshire, para mostrar cuán eficientes eran sus automóviles, pero el negocio nunca despegó, no obstante las ventas de sus contadores de medición eléctrica le hicieron rico.

Hasta 1912, Hoyt (amigo de Henry Ford) también tuvo uno de los primeros concesionarios de automóviles que atendían a clientes de desde Nueva Inglaterra hasta el extremo norte de Montreal (Canadá).