Charles Frederick Herreshoff (1880-1954), sobrino del famoso constructor de yates, el Capitan Nathanael Greene Herreshoff, inició su andadura como fabricante de automóviles en 1908 y fundó la “Herreshoff Motor Company” en Detroit, Michigan, en la antigua fábrica Thomas-Detroit.

Los primeros modelos fueron presentados en 1909 y estaban equipados con un motor de 4 cilindros y 24 hp, que había sido diseñado por el propio Charles Herreshoff como motor marino. La gama comprendía tres modelos diferentes.

En 1911 se ofrecían modelos equipados con motores de 40 hp. Los precios de los modelos Touring, Tourabout y Runabout oscilaban entre los 1150 y 1500 dólares cada uno, y el modelo 25 roadster se ofrecía con un rudimentario asiento trasero y costaba 950 dólares. (En aquella época, un Oldsmobile Runabout costaba 650 dólares, un Ford modelo N o un Western Gale modelo A costaban 500 dólares, un Black costaba 350 dólares y un Success costaba 250 dólares.).

En 1913 se ofrecían también modelos con motores de 6 cilindros, con una capacidad de hasta 3,8 litros.

En 1914 fue introducido un coche pequeño (Light Car) equipado con un motor de 16hp. Fisher fabricaba carrocerías para la Compañía.

Más tarde, Herreshoff empezó también a utilizar motores fabricados por otras compañías, entre los que se encontraban los motores Lycoming, que al parecer salieron defectuosos. En 1914, la empresa sufría problemas financieros y en primavera Charles Herreshoff se vió obligado a vender su compañía, culpando a Lycoming de sus problemas.

La Compañía pasó a  manos de Ernst y Otto Kern, unos hombres de negocios de Detroit, que rápidamente la vendieron a “J.C. Gorey & Company” de Nueva York, que fue la empresa que vendió los últimos coches Herreshoff.

Aunque sin demasiado éxito, Charles Herreshoff se mantuvo en el negocio del automóvil diseñando coches para otras compañías.