DELAHAYE (1894 - 1954)



Emile Delahaye, nació en Tours (Francia) en 1843. ingeniero de Artes y máquinas (Angers 1869), y después de trabajar en Cail (Bruselas), volvió a su ciudad natal y se casó en 1873. En 1879 compró la empresa de Julien Bretón, constructor de materiales y de hornos para ceramistas.

Emile Delahaye reconvirtió rápidamente la empresa reorientandola hacia las fabricación de mecanismos, esencialmente de bombas y motores.

Formado en la escuela de vapor, las novedades del momento que le interesan eran los motores de gas y apostó por la evolución de esa tecnología, presentando diferentes patentes.

Después de un primer motor de combustión interno creado en 1888 para la navegación, pensó ya en 1890 en su aplicación en automóviles y construyó su primer coche en 1894 presentándolo ese mismo año en la primera exposición automovilística en el Salón de Cycle de Paris. En esta época 75 obreros trabajan en la fábrica Delahaye 34, calle Gazomètre (Tours).

Con el fin de dar a conocer la marca, Emile Delahaye hace participar con gran éxito sus coches dentro de las grandes carreras dónde él mismo participa, tales como Paris-Marsella-Paris en 1896.

La calidad y los resultados de sus coches, de concepción enteramente Delahaye (motor visto como raro en la época) atrayeron a numerosos clientes, a menudo muy prestigiosos. Uno de sus primeros clientes fue la Duquesa d’Uzès.

En 1897, se dió cuenta de que no podía estar al frente de su empresa debido a su frágil salud, lo que le obliga a buscar una solución.

Habló con algunas personas, una de las cuales era su cliente Georges Morane, el cual participó en competiciones con su coche Delahaye.

Coincidencia favorable del momento fue que Georges Moranes y su hermano Léon Desmarais que habían heredado de su padre Paul Morane una empresa de mecánica situada en Paris 10, calle Banquier, 13º piso, buscaban nuevas líneas de fabricación.

El acuerdo se cerró rápidamente, la empresa se trasladó a Paris en 1898 y tomó rápidamente volumen. Asociado a MM.Desmarais y Morane, Emile Delahaye abandonó y se retiró a Côte d’Azur dónde murió en 1905.

La Sociedad de automóviles Delahaye hasta 1933 construyó coches elogiados por su solidez, pero también camiones, motores para la industria y neumáticos para coches de competición (muchos recuerdos del mundo de la velocidad acuática).

Se especializó también en la construcción de material de lucha contra incendios y fabricó una de las más grandes máquinas agrícolas denominada “Charrue Tournesol”.

De 1927 a 1933 Delahaye en colaboración con Chenard y Walker fabricó pequeñas series cruzadas de coches de clase media, pero valoradas por su robustez. En 1933 Delahaye ficha al contructor Chaigneau-Brasier.

Es a partir de 1933 que conservando la fabricación de vehículos utilitarios y de materiales de incendio, la familia Morane orientará la marca Delahaye hacia la construcción de vehículos de prestigio y muy competitivos. La aportación de la  marca Delage en 1935 contribuirá a esta reorientación que fue coronada con éxito.

Si a lo largo de su historia desde 1898 a 1954 la firma fue dirigida por la familia Morane: MM.Léon Demarais y Georges Morane, después François Demarais hijo de Léon y Pierre Peigney sobrino de Georges Morane y de Léon Desmarais, el éxito de la marca está en gran medida relacionada con Amédéé Varlet y Jean François, los responsables de los estudios que se sucedieron para la concepción de todos los modelos y al infatigable Charles Weiffenbach “Señor Charles”, director de la fabricación y responsable de los programas de competición.

El modelo que más contribuyó a la reputación de la marca fue el famoso tipo 135 (y sus derivados). Creado en 1934 se le conoce por su participación en todas las competiciones de antes de la segunda guerra mundial: victorias en las 24 horas de Le Mans, en el Rallye de Monte-Carlo, en Paris-San Rafael, etc..

Sus chasis montados por los más grandes carroceros de la época, consiguieron numerosos concursos de elegancia y Delahaye fue adquiriendo un reconocimiento mundial, consiguiendo ser proveedor de numerosos reyes y de personajes del mundo del espectáculo.

La más remarcable victoria del 12 cilindros Delahaye, pilotado por René Dreyfus, en la prueba del Millón en 1937 contribuyó también al renombre de la marca.

Después de la segunda guerra mundial, la empresa decidió sobrevivir en una coyuntura difícil para los constructores de vehículos de lujo gracias sobretodo a la fabricación de vehículos utilitarios y de incendio; gracias también al mercado militar por los vehículos ligeros de reconocimiento (VLR). Los modelos 135 y derivados, figuraron todos los años en el Salón del Gran Palacio sobre el stand Delahaye. El modelo 175, aunque victorioso en el grand Prix de l’ACF en Compiègne en 1949 y en el Rallye de Monte-Carlo en 1951 no encontrará el éxito esperado de clientela.

El último sobresalto: Delahaye saca el modelo 235 en 1951. Derivado del tipo 135 de antes de la guerra, muy oneroso y de una arquitectura general que empezaba a caducar, su éxito fue de corta duración. El Delahaye 235 estableció el record de la carrera del continente Africano de Cap a Alger.

Delahaye no escapó a las dificultades que durante los años 50 afectaron a las actividades de los constructores de vehículos de lujo en Francia. En 1954 las conversaciones iniciadas desde hacía algún tiempo con la Sociedad de Automóviles Hotchkiss para acuerdos de fabricación se paralizaron para realizar una fusión y acabaron en un acto de aportación-fusión para la constitución de la nueva Sociedad Hotchkiss-Delahaye. Esta empresa finalizó la fabricación de automóviles de turismo en 1955.

La ubicación de las fabricas Delahaye es hoy en día ocupada por la Escuela Nacional de Biología y de Química de Paris. En 1981, el club Delahaye colocó una placa conmemorativa donde se puede leer:

Aquí, estuvieron de 1898 a 1954, las fábricas DELAHAYE
de reputación mundial.
Con un brillante palmarés en competición
DELAHAYE contribuyó
al prestigio del automóvil francés.
20 Junio 1981