La empresa alemana “Unternehmen Cyklon Maschinenfabrik“, con sede en Berlín, fue fundada en 1901 para producir las motocicletas francesas Werner bajo licencia, pero esa actividad tan sólo duró unos 5 años.

En 1902, esta empresa empezó a producir unos coches de tres ruedas que llevaban el nombre de Cyklonette. Los primeros modelos estaban equipados con un motor de 450cc y 3,5hp, refrigerado por aire, pero se podían instalar fácilmente motores más grandes. Prueba de ello es que a lo largo de sus años de producción, los Cyklonette fueron comercializados con diferentes motorizaciones. Muy pronto refinaron el diseño de los motores dotándolos de unas formas más elegantes y situándolos al lado de la única rueda delantera, lo que permitía la impulsión directa del cigüeñal.

Los beneficios fiscales que se ofrecían para ese tipo de vehículo en esos años, convirtieron a los Cyklonette en vehículos muy populares en áreas metropolitanas como Berlín y Fráncfort (y en menor medida en Londres, París y otras ciudades). La palabra Cyklonette se convirtió en un término genérico para referirse a cualquier vehículo alemán de tres ruedas. En 1914, había por lo menos 11 marcas diferentes, pero sólo Cyklon y sus rivales Phänomobil y Neckarsulmer utilizaban un motor montado sobre la rueda delantera.

Cyklon continuó desarrollando su Cyklonette e introdujo la refrigeración por termosifón y motores bicilíndricos de hasta 10 hp. La necesidad de incorporar motores más grandes hizo necesario el retorno a la cadena de transmisión indirecta. Los Cyklonette fueron utilizados incluso en el frente durante la Primera Guerra Mundial, principalmente como transporte de correo, donde una motocicleta era quizá un vehículo demasiado pequeño.

Cyklon estuvo produciendo sus triciclos Cyklonette hasta 1923. Tras esa experiencia, Cyklon se dedicó a fabricar bastidores para la firma Schebera, y en 1927 empezó a construir un nuevo modelo de coche que no tuvo demasiado éxito y que en 1929 propició el cierre de la firma.