CUNNINGHAM (1951 - 1955)



El millonario y deportista americano Briggs Swift Cunningham II (1907-2003), además de sus actividades náuticas fue constructor de coches de carreras, piloto y propietario de un equipo; también fue fabricante de coches deportivos y coleccionista de automóviles.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Cunningham empezó a experimentar y a correr con coches deportivos, llegando a instalar en una ocasión un motor Buick en un Mercedes. También llegó a competir con un Dodge Tourer propulsado por un motor de aviación Hispano-Suiza.

Llevado por su patriotismo, Cunningham ambicionaba construir coches americanos que, conducidos por pilotos americanos participaran en los mejores acontecimientos deportivos europeos. Su mayor ilusión era participar en las 24 horas de Le Mans, pero las normas de la carrera establecían que tan solo podían participar prototipos de fabricantes ya establecidos.

En 1949 se asoció con Phil Walters y Bill Frick que también había experimentado con coches con motores cambiados, y en 1950 constituyeron la empresa “Cunningham, S.A.” Con su empresa recién creada Cunningham estaba dispuesto a luchar por el podio de Le Mans con un coche americano.

En 1950 inscribió 2 coches en la carrera, el primero era un Cadillac estándar con carrocería coupe de dos puertas que finalmente terminó  en décimo lugar. Pero el segundo coche sería bautizado y recordado por la mayoría de la gente y por la prensa como "Le Monstre".

"Le Monstre", bautizado por Cunningham como C-1,  era el primer prototipo deportivo de Cunningham. Cunningham y su equipo simplemente le habían quitado la carrocería a un Cadillac y lo habían cubierto con una carrocería de diseño un tanto peculiar.

Tras esa experiencia, Cunningham desarrolló su segundo prototipo, el coche deportivo C-2R con chasis tubular, suspensión delantera independiente, suspensión trasera De Dion, frenos “inboard” y motor Chrysler Hemi V8 de 220 hp, con transmisión Cadillac de 3 velocidades. Con el C2-R participó en Le Mans en 1951.

En 1952, Cunningham regresó a Le Mans inscribiendo 3 coches en la carrera. Uno de esos coches estaba en segunda posición cuando se llevaban 16 horas de carrera, pero por problemas mecánicos tan solo pudo terminar en décimo octava posición. Los otros 2 coches tuvieron que retirarse.

Cunningham siguió participando con sus coches en carreras automovilísticas en Estados Unidos. En 1952, uno de sus C4R pilotado por el mismo Cunningham consiguió un cuarto puesto, y en 1953 consiguió una séptima y una décima posiciones. Ese mismo año, el nuevo C-5 obtuvo una tercera plaza.

Su última tentativa en Le Mans (con coches construidos por Cunningham) fue en 1954 con su modelo C4R, y sus coches terminaron en tercer y quinto lugar. Fue un éxito notable teniendo en cuenta que ganó Ferrari, y que la segunda posición fue para un Jaguar D Type, pero esos resultaron fueron decepcionantes para un hombre que había querido siempre ganar en Le Mans a toda costa.

Fue durante esa época cuando la nueva “cadena de producción” de Cunningham produjo una serie de 18 coches denominados C3 con carrocería Coupe.

El C3, tanto en su versión Coupe como en la Roadster había sido concebido por Cunningham como coche de coste económico (9.000 y 8.000 dólares, respectivamente). Sin embargo Cunningham rápidamente se dio cuenta de que los costes de los coches terminados superarían los 15.000 dólares. Como medida de reducción de costes, se asoció con “Carrozzeria Vignale”.

Estos coches partían básicamente del mismo diseño mecánico, aunque opcionalmente también se podía optar por una transmisión semiautomática. Evidentemente, la acertada carrocería tipo coupe fue obra de Vignale.

A pesar de que los coches de Cunningham funcionaban bien, eran demasiado potentes y poco refinados frente a sus competidores, por lo que finalmente Briggs Cunningham decidió cambiar a Jaguar y, en 1962 a la edad de 55 años, participó en Le Mans con un Jaguar XK-E terminando en cuarta posición.

Cunningham seguiría corriendo durante varios años, a menudo utilizando coches Jaguar pintados de blanco con franjas azules, pero nunca más volvió a fabricar sus propios coches.

Hoy en día, Briggs Cunningham es recordado como uno de los grandes patrones de las carreras de coches deportivos. Suministró coches a Walters, John Fitch y Bill Spearin en su primera época, y más tarde para Dan Gurney, Roger Penske, Bruce McLaren o Stirling Moss entre otros.



La resurrección

En el Salón de Detroit de 2001 fue presentado el Cunningham C7 Concept. El C7 Concept fue construido por el hijo y el nieto de Briggs Swift Cunningham II. Uno de los socios de la empresa era Bob Lutz. El diseñador Stewart Reed recibió el encargo de crear una interpretación moderna del coche Cunningham C-4R que participó en Le Mans.

En el interior del C7 Concept se alojaba un moderno y potente motor V12 de 48 válvulas y 6.8 litros, capaz de desarrollar 500hp. La intención de este modelo de concepto era la de poner en producción un coche, que se comercializaría por un precio superior a los 250.000 dólares.