APOLLO (Apollo y Vetta Ventura) (1.962 - 1.967)



No confundir con APOLLO – USA – 1906-1907 (ver historia)
  APOLLO – Alemania – 1909-1926 (ver historia)
  APOLLO – Reino Unido – 1971-1972 (ver historia)

“Apollo” (Small Business International Motor Cars Inc) - Oakland – California (1962-1964)

El proyecto “Apollo” (también conocido como “Vetta Ventura”) fue el sueño de Milt Brown, un joven ingeniero de California, que deseaba construir la respuesta norteamericana a los GT europeos, como el Aston Martin DB4 o los Ferrari.

En 1960, Milt Brown contactó con Frank Reisner (Ver historia “Intermeccanica”) y empezó a fraguar su futuro proyecto.

En 1962, Milt Brown junto a Newt Davis fundó la empresa “Small Business International Motor Cars Inc”, en Oakland , California con el objetivo de comercializar sus futuros coches deportivos.

Con el nombre de “Apollo”, Ron Plescia y el ex estilista de Bertone Franco Scaglione diseñaron la carrocería de un coche deportivo muy atractivo. La carrocería estaba construida a mano. Intermeccanica (Frank Reisner) fabricaba las carrocerías en Turín y luego las enviaba a Oakland, California, donde los coches eran completados con componentes de GM y potentes motores Buick V6 y V8, que le permitían alcanzar al coche una velocidad de hasta 240 Km/h.



“Vetta Ventura” (Vanguard Motors) – Dallas – Texas (1964-1965)

El “Apollo” fue producido y comercializado entre 1962 y 1964. Sólo 39 unidades del “Apollo” habían sido construidas cuando por problemas financieros la producción se detuvo a mediados de 1964.

Irónicamente, el éxito obtenido por el Apollo GT resultó fatal para la empresa. Ni su creador Milt Brown ni su socio Newt Davis, habían hecho jamás un análisis de los costes de producción y comercialización del Apollo. 

El precio de venta de 6.000 dólares, no era suficiente para cubrir todos los gastos y a esto había que añadir los costes de investigación y desarrollo del nuevo convertible, por lo que el resultado era que la empresa perdía dinero cada vez que vendía un coche. Uno de los principales ingenieros de GM, Bill Mitchell, le dijo a Brown que el Apollo debía ser vendido por unos 10.000 dólares.

Finalmente el Apollo Coupe empezó a ser comercializado por 9.000 dólares, pero para entonces la empresa ya tenía un agujero de más de 100.000 dólares.

Brown decía que cuando construían dos coches al mes, tenían ganancias, pero que después construían cuatro coches al mes y después ocho, y ese había sido su gran error. Habían empezado a construir más coches de los que realmente podían producir. De repente, la fábrica de carrocerías les había proveído con 15 carrocerías y no tenían bastante capital corriente (tesorería) para poder terminarlos.

Cuando Brown no pudo hacer frente a los pagos, el banco intervino y cerró la empresa. El carrocero Frank Reisner (Intermeccanica) tampoco había cobrado y también tenía graves problemas financieros, por lo que advirtió a Brown de que tenía que hacer algo o Intermeccanica también corría peligro. 

Tanto Brown como Reisner se enfrentaban a la posible pérdida de sus negocios y decidieron buscar a un nuevo socio financiero. Ese nuevo socio resultó ser “Vanguard Motors”, una firma de Dallas que había mostrado su interés por comprar la empresa. La venta permitió a Brown terminar los coches que tenía empezados en stock, pagar a Reisner, y conseguir otras 15 carrocerías construidas en Italia. Los nuevos modelos debían ser comercializados por la “Vanguard Motors” bajo el nombre “Vetta Ventura”. 

Lamentablemente, la empresa recién financiada duró tan sólo tres meses, entrando en bancarrota en 1965.



“Apollo” (Apollo Internacional Corp.) – Pasadena – California (1965-1967)

Brown se marchó de la empresa y Davis empezó a buscar otro socio inversor. Davis no encontró a nadie y finalmente vendió los activos de la empresa a Robert Stevens, un abogado de Los Angeles. 

Stevens vio prometedoras posibilidades en el coche y financió una nueva empresa, la “Apollo Internacional”, en Pasadena, California. Esa nueva empresa duró menos de un año, y sólo construyó aproximadamente otros 14 coches, sobre todo convertibles.

Cuando la “Apollo Internacional” cerró sus puertas, todo acabó. El proyecto Apollo desapareció definitivamente y Brown ya estaba fuera del negocio de los coches. Davis pudo recuperar su inversión tras vender los activos de la empresa, y Reisner siguió proyectando memorables coches deportivos italianos tales como el Griffith GT, el Omega, el Italia, y el Indra.

Los coches “Apollo” y “Vetta Ventura” fueron poseídos por personajes famosos como Tony Curtis y Pat Boone. Hay diferentes versiones sobre el número exacto de unidades “Apollo” y “Vetta Ventura” que se llegaron a producir. En todo caso se calcula que en total no fueron más de 100. La mayoría fueron construidos con carrocería tipo Coupe, y tan sólo 11 fueron construidos con carrocería tipo Spyder.