La American Motor Car Company fue fundada en 1906 en la ciudad de Indiana, Indianápolis, en Estados Unidos. Produjo su primer automóvil en 1906 (con el nombre de "American") y el primer coche de tipo “Underslung” en 1907, aunque este último nombre no fue oficializado como parte de la marca hasta 1912.

El American Underslung fue diseñado como un intento de hacer un coche lo más económico posible; los primeros chasis fueron diseñados por el ingeniero Harry C. Stutz y posteriores modificaciones fueron realizadas por el ingeniero jefe Fred I. Tone.

Los American Underslung disponían de elementos de seguridad que otras muchas marcas de la época no podían ofrecer. La documentación comercial de la época afirmaba que los coches se podrían inclinar hasta 55 grados sin volcar.  Disponían de motores de 4 cilindros de 6.4 litros y 40 Hp y en 1908 fueron potenciados hasta los 7.8 litros y 50 Hp. y dos años más tarde alcanzaron los 60 Hp. En 1912 los motores ya contaban con 6 cilindros.

Los precios de los American Underslung oscilaban entre los 1250 y los 4000 dólares.

En 1911 la compañía pasó por dificultades financieras y su nombre fue modificado por el de “American Motors Company.” Dos años más tarde empezaron a aparecer problemas por la dura competencia de otros fabricantes más eficaces, que producían vehículos en mayor cantidad, rapidez y bajo precio.

En 1913, a pesar de ofrecer arranque eléctrico y luces exteriores en sus coches, la empresa entró en quiebra y el 1914 cesó la fabricación del American Underslung, que a pesar de su breve existencia se llegaron a producir 45.000 unidades.

Los American Underslung habían gozado de diseños creativos, una eficaz red de ventas y coches brillantes. Como muchos otros fabricantes de esa época, sufrieron las consecuencias de procesos de fabricación ineficaces, una economía en constante evolución, el inicio de la Primera Guerra Mundial y un mercado en constante desarrollo.