El coche “Alexandra” fue producido entre 1905 y 1906 por la “Phoenix Carriage Company Limited”, de Birmingham. El “Alexandra” era un cabriolet eléctrico tipo Brougham con capacidad para cuatro personas. La carrocería era de madera y en la parte delantera de la cabina se ubicaban dos asientos sin techo, no existiendo ningún techo corredizo que los protegiera, quedando a la intemperie.

Una característica interesante, descrita por algunos historiadores como "extremadamente ingeniosa", era que las puertas y ventanas tenían un dispositivo de seguridad que no permitía que los pasajeros cayeran fuera del vehículo en caso de accidente. El motor ejercía la tracción mediante cadenas que actuaban sobre las ruedas traseras.

La oferta de la “Phoenix Carriage Company Limited” era predominantemente de coches eléctricos que eran utilizados como taxi, no obstante parece ser que también se ofrecieron vehículos con motor de gasolina.