Año: 1.924
Modelo: MERCEDES Targa Florio
Peculiaridades: Targa Florio 1924 - nº 10 (ganador) - C.Werner, K.Sailer
Fabricante: CMC Refª: M-048 Escala: 1/18
Ficha:





IMÁGENES DEL COCHE REAL



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La Targa Florio

La Targa Florio es la prueba automovilística más antigua. Los inicios de esta mítica carrera se deben al empeño de Vicenzo Florio, un siciliano, hijo de una familia adinerada, gran apasionado por los coches. Tras organizar algunas pruebas en la isla y haber competido en distintas carreras europeas mostrando sus capacidades como piloto, Florio decidió crear una competición en Sicilia tal como le sugirió Henri Desgrange, editor de la revista L’Auto.

La primera edición se celebró en el año 1906, y el primer ganador fue Alessandro Cagno a bordo de un Itala. La prueba tuvo continuidad los años venideros y fue consolidándose en el calendario hasta la Segunda Guerra Mundial. El 1919 se reemprendió la competición y pese a algunas bajas importantes por culpa de la contienda militar entraron nuevos participantes como el joven piloto Enzo Ferrari a bordo de un Lancia. La llegada de los equipos oficiales acabó de reforzar la prueba que se ha mantenido hasta nuestros días, excepto en el período entre 1941 y 1947. A partir de 1955 la Targa Florio fue puntuable para el Campeonato del Mundo de Marcas, hasta 1973. A partir de 1978 pasó a la categoría de Rally y hoy en día sigue siendo una de las pruebas del Campeonato Italiano y del campeonato Europeo de Rallyes.

Durante un siglo, los habitantes de Sicilia han gozado de mitos del automovilismo como Tazio Nuvolari, Stirling Moos o Juan Manuel Fangio entre otros.

El Mercedes siciliano

El 27 de abril de 1924 Christian Werner y su copiloto Karl Sailer, a lomos de este magnífico Mercedes con motor de cuatro cilindros y dos litros sobrealimentado, lograron coronarse como vencedores tanto de la Targa Florio como de la Coppa Florio, consistente esta última en dar una quinta vuelta al circuito de la Targa. Por si fuera poco Werner y Sailer marcaron la vuelta rápida.

Uno de los aspectos que más pueden sorprender de este Mercedes es el color de su carrocería que, en vez de ser blanca, es de color rojo. Según explican los cronistas de la época, la elección de ese color, típicamente italiano, no responde a ningún capricho del equipo Mercedes sino a una estrategia para evitar que durante la carrera se repitieran los incidentes de las prácticas, cuando algunos de los espectadores sicilianos más fanáticos lanzaron piedras al coche. De esta manera solo verían como se acercaba un coche rojo y para cuando se dieran cuenta de que era de origen alemán ya habría pasado.