Fleetwood tenía mucha fama y prestigio como fabricante de carrocerías de lujo para firmas como Duesenberg, Maybach, Packard y otras.

En 1926, la General Motors asumió el control de la Compañía, y a partir de ese momento, Fleetwood tan solo trabajó para la GM, y principalmente para la marca Cadillac.

Algunos puristas de la época se quejaron porque afirmaban que Fleetwood había perdido su independencia, ya que en 1938 produjo tan solo 315 unidades del V-16 de Cadillac, cifra que estaba lejos de la alta producción en serie.

Cadillac justificó su poca producción ese año afirmando que se trataba de un modelo revolucionario con un motor V16 totalmente renovado, que aun con menor cilindrada, seguía proporcionando 185 hp de potencia.

Aunque en 1938 tan solo se produjeron 315 unidades en diferentes versiones, Cadillac vendió más coches V16 que Packard y Lincoln juntas.